Definición de API
Una API, siglas de “Application Programming Interface”, es un conjunto de reglas y protocolos que permite que diferentes aplicaciones y software se comuniquen entre sí, compartiendo datos o funcionalidades de una manera estandarizada y segura.
¿Para qué sirve una API?
Las APIs sirven para:
- – Integrar herramientas o aplicaciones.
- – Compartir datos, de una aplicación a otra de manera estructurada y segura.
- – Adquirir diversas funcionalidades, sin necesidad de desarrollos.
- – Automatización de tareas.
En resumen, las APIs ofrecen una mejora de la experiencia del usuario ya que de esta manera podrá disfrutar de más servicios y funcionalidades en un único espacio.
Ventajas de las APIs:
Las APIs ofrecen ventajas como la reutilización de funcionalidad entre aplicaciones, interoperabilidad, seguridad, escalabilidad y flexibilidad. Facilitando la creación de herramientas más completas que derivan en una mayor satisfacción en el servicio de atención al cliente personalizado.
Aplicación de las APIs en el día a día de un negocio
Las APIs ayudan a mejorar la eficiencia y la conectividad en los diferentes departamentos de una empresa o negocio. Por ejemplo:
- – Departamento comercial de una Universidad privada: una empresa puede integrar su CRM con su plataforma de marketing para sincronizar datos y automatizar tareas relacionadas con la captación de nuevos alumnos.
- – Tienda online: las APIs permiten realizar el seguimiento en tiempo real de los envíos realizados para optimizar la gestión y las rutas.
- – Contact center: las APIs ayudan a mejorar la experiencia del usuario, normalmente se utilizan en chatbots o sistemas de asistentes virtuales.